Conversamos de todo un poco y entre las cosas que dijo me llamó la atención cuando habló de Ladurée, una casa de repostería (como ella la llama) que según dice es súper conocida por los macarons que tienen y a donde le encanta ir. Después de despedirnos me quedé con la curiosidad de saber más acerca de éste lugar así que decidí investigar un poco y quiero compartirlo. Gracias Ale por la idea para el post.
Ladurée
Pequeños, redondos y para comérselos. Así son los macarons Ladurée, que son hoy en día el producto estrella de una casa que destaca en la repostería desde 1871.
Fue en 1862 cuando el molinero Louis Ernest Ladurée fundó una panadería en el 16 de la Rue Royale de París, precisamente en una zona que en aquella época se estaba convirtiendo en una de las más prestigiosas y bellas de la ciudad. Diez años después, un fuego arrasó la panadería y sobre aquellas cenizas se levantó una tienda de pasteles decorada con cierto estilo rococó.
Cuando los cafés se convierten en símbolo de lujo, la mujer de Louis Ernest, Jeanne Souchard, tuvo la idea de mezclar estilos: el café de París y la pastelería, que dio lugar a uno de los primeros salones de té de Paris. El salón de té tenía una ventaja sobre los cafés: un lugar al que acudirían con frecuencia muchas damas de París para reunirse allí en lugar de hacerlo en sus casas, en los salones y en los círculos literarios, como habían hecho hasta entonces.
En 1930 la casa Ladurée cobraría fama, por la sala de té y por empezar a ofrecer entrepanes consistentes en dos galletas de macaron con ganache entre ellas.
Ladurée nos cautiva desde que entramos en su maravillosa página web con sus ensoñadores colores pastel y su estética vintage. http://www.laduree.fr/fr/scene
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